La ciudad brasileña de Rio de Janeiro lleva desde el domingo sitiada por la policía. Sobre todo en los barrios de las favelas, las casas construidas de materiales endebles donde vive la población más desfavorecida, se están sucediendo los enfrentamientos con disparos en plena calle entre un grupo de narcotraficantes y grupos especiales de la policía.
Según distintas agencias brasileñas, las fuerzas policiales bloquean desde ayer las calles de Ipanema y Copacabana por la sospecha de que presuntos narcotraficantes hayan colocado explosivos en coches para ocasionar víctimas entre los agentes.
Según informa la agencia Bloomberg, dos bombas tipo cóctel Molotov y varias granadas de mano han sido interceptadas por la policía y un total de 13 personas han sido detenidas relacionadas presuntamente con la muerte de 12 traficantes de droga.
Ante la organización de la Copa del Mundo de fútbol, el año 2014 en Río de Janeiro, y de los Juegos Olímpicos en la misma ciudad dos años más tarde, en 2016, las autoridades locales y el Gobierno han elevado la alerta y las actuaciones en las favelas para perseguir y desmantelar los puntos de venta de drogas en Rio de Janeiro, sobre todo del tráfico de cocaína, marihuana y crack. Estas actuaciones han provocado los enfrentamientos entre narcotraficantes y policías.
Alrededor de 450 policías pertenecientes a fuerzas especiales se han desplegado desde el pasado domingo en distintos puntos de los barrios más populares de Río. "Ya es hora de seguir adelante con nuestra determinación de perseguir y detener a los traficantes de droga", ha declarado el secretario de seguridad del Estado de Río de Janeiro, José Beltrame en la cadena de televisión brasileña Globo TV.
Las dos principales bandas de narcotraficantes han optado por unirse y enfrentarse a la vez a la policía, lo que supone algo inédito para estos grupos de delincuentes acostumbrados a protagonizar graves enfrentamientos y asesinatos en la calle por la disputa del territorio y de los puntos de venta de droga, así como de ajustes de cuentas entre los narcotraficantes.
En las últimas 48 horas, al menos 20 autobuses, furgonetas y coches han sido incendiados en plena calle, en varios puntos de la ciudad, comenzando por la estratégica Linea Vermelha que conduce del aeropuerto internacional del Galião al centro de la ciudad.
Está previsto que esta noche y mañana se intensifiquen las acciones en las 18 favelas asediadas por la policía militar. Están en la calle 18.000 policias con 1.625 coches, 190 motocicletas y varios helicópteros militares. Los operativos policiales han dejado de momento 23 narcos muertos y 153 personas detenidas, según ha confirmado la policía.
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