"El Barines" dijo que Clinton deberia dimitir por el caso Wikileaks.

La comunidad internacional sigue impactada por la última filtración de Wikileaks, que ha revelado informes de la diplomacia estadounidense sobre otros países. Uno de los últimos dirigentes en reaccionar ha sido el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que en uno de los cables aparece descrito como "un loco que va camino de transformar a su país en otro Zimbabue". Chávez ha instado a la jefa de la diplomacia de EEUU, Hillary Clinton, a dimitir. "El imperio ha quedado al descubierto. Clinton debe dimitir", ha afirmado el dirigente venezolano en un discurso televisado.

"Es lo mínimo que puede hacer, dimitir. Lo mismo que el resto de delincuentes que trabajan en el Departamento de Estado", ha seguido Chávez con su habitual retórica antiestadounidense. El polémico presidente ha salido también en defensa de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, sobre quien, según los documentos filtrados, Clinton pidió informes relativos a su salud mental. "Alguien debería estudiar la estabilidad mental de Clinton", ha sugerido Chávez, para quien los cables diplomáticos filtrados por Wikileaks demuestran que EEUU "falta al respeto al resto de gobiernos, incluidos sus aliados".

Confianza en peligro

También se ha pronunciado sobre la última filtración de la web de Julian Assange el expresidente de EEUU George W. Bush, quien ha calificado de "muy dañina" la filtración de documentos secretos y ha asegurado que los cables diplomáticos revelados por Wikileaks podrían perjudicar las relaciones de Washington con el mundo. Bush se ha manifestado partidario de iniciar acciones judiciales contra Assange.

En una entrevista concedida a la red social Facebook en la sede de la multinacional en Palo Alto (California) para promocionar su libro de memorias, Momentos Decisivos, el expresidente afirma que la publicación de los 250.000 documentos clasificados podría socavar la confianza de los mandatarios.
"Las filtraciones son muy dañinas y la gente que efectúa las filtraciones debe ser procesada" judicialmente, ha señalado.

"En algunos casos va a ser muy difícil mantener la confianza de líderes extranjeros", ha añadido. "Si tienes una conversación con un líder extranjero y ésa acaba en un periódico, no le va a gustar. A mí, no me gustó" cuando era presidente y se filtraron documentos confidenciales, ha explicado.