A rebajar se ha dicho!!!



Mucha gente se fija una meta personal con la idea de perder peso. Algunos lo logran, otros no. Y el que fracasa, se pregunta por qué, cuando hizo exactamente lo que decía el papel, los resultados no fueron los esperados.

En cualquier nuevo proceso que enfrentemos, podemos rodearnos de circunstancias que nos resulten favorables para el camino. Aun así, algunas variables se nos escapan.

En su caso… Cambió sus hábitos alimenticios, se compró ropa de hacer ejercicio y se levantó el lunes con una nueva actitud. ¿Está realmente preparado para perder peso?

Rodéese de un grupo de apoyo:

A la obesidad le encanta la compañía. Fíjese que normalmente una persona en sobrepeso está rodeada de gente a la que le encanta la comida y hacen su vida alrededor de ella. La buena noticia es que a la dieta también. Se ha demostrado que los esposos o compañeros de la gente que llevan regímenes de adelgazamiento, pierden peso también, sin saberlo o intentarlo. La pérdida promedio de una pareja, cuando al menos uno de los miembros estaba en régimen, fue de 5 libras al año. Nada mal, cuando hay uno que ni siquiera lo está intentado.

Cuidado con los ingredientes:

Estudios en los Estados Unidos dan cuenta que los consumidores leen menos etiquetas ahora que diez años atrás. Difícil de creer cuando las leyes obligan a declarar en los empaques todos los ingredientes y la información nutricional. ¡La respuesta es que nadie entiende la jerga! Y nos confundimos hasta la risa con el tema de las porciones y la grasa saturada. ¿Alguien puede explicar en términos sencillos qué son las proteínas de la grasa? Los mismos que condujeron el estudio, nos dan la solución. Si quiere cambiar su régimen alimenticio y tener resultados asegurados, deseche cualquier alimento enlatado cuyos primeros cuatro ingredientes usted no conozca. Por si las moscas….

¿Cómo lleva sus horarios?

La mayoría de la gente que lleva un régimen de adelgazamiento lo toma como un trabajo: hacen dieta en el día (llegan quizás hasta la cena), pero no incluyen el fin de semana. Un artículo en la revista "Obesity" de los Estados Unidos encontró que en promedio, las personas consumían más calorías de sábado para domingo que lo que realmente ingerían en toda la semana. ¿Qué pasa en el fin de semana? Generalmente se levanta tarde, no desayuna y compensa con un almuerzo extra size fuera de horario. Suficiente descontrol para permitirle engordar hasta 9 libras al año.

¿Cuál es la cura para el desbalance del fin de semana? Una sola palabra: rutina. Acostúmbrese a mantener su régimen en el fin de semana, como si lo hiciera de lunes a viernes. Si quiere ver resultados, no desprograme su alarma.

Use su estufa:

Cada vez que come fuera, come de más. Es la realidad. En su casa no pide entradas ni aperitivos, ni termina con un postre servido en copa y tope de crema. Tampoco tiene la opción de elegir entre papas asadas, fritas, puré o vegetales. Aunque salga, y lleve buena cuenta de lo que come, los resultados son que tiende a subestimar 600 calorías en promedio. Así que si quiere rebajar y ver resultados, haga sus comidas en casa o lléveselas preparadas. Usted sabe cómo se cocinaron y con cuáles ingredientes. Y no se olvide de las porciones. Tome usted el control.

Reciba su premio:

Los incentivos son importantísimos en metas de adelgazamiento. Hay compañías que preocupadas por el sobrepeso entre sus empleados, han establecido programas de incentivo y están dispuestos a pagar un bono adicional por libras rebajadas. ¿Que su empresa no quiere involucrarse? No se desanime. Si está en un grupo que está luchando por lo mismo, motívense entre ustedes premiando el cumplimiento de sus metas personales. Compre por adelantado el vestido 2 tallas menos que quiere estrenar, regálese un Spa o comience a pagar sus vacaciones, si el veterano no puede ir al gimnasio vaya usted solo, que ese traje de baño no la va a dejar en vergüenza a la hora de ir a la playa.

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